La enfermedad proporciona un medio para unirse con Cristo y para purificarse espiritualmente, y da la oportunidad de ejercer la caridad a quien se encuentra frente a un enfermo. Pero eso no es todo, porque la enfermedad, como otros sufrimientos humanos, constituye un momento privilegiado de oración: oración para pedir la gracia de acogerla con sentido de fe y aceptación de la voluntad divina. Aquí te proporcionamos algunas palabras de sanación cristianas que puedes compartir con familiares, amigos y allegados en un momento de angustia.
Palabras de sanación cristianas de Dios
Sanar en el cristianismo es el resultado de una fuerza que proviene del Espíritu de vida que nos habita y que puede liberarnos de nuestras enfermedades, nuestros sufrimientos, nuestros bloqueos, para ser lo que somos. Por ello es que las palabras de sanación cristianas como estas tienen tanto poder.
- “El Espíritu es poder y el Espíritu tiene poder”. Jesús y los que siguen su enseñanza aparecen entonces como los que ponen en acción este poder. (Lc 24,29):
- “En el Nuevo Testamento, Jesús dice: «El que cree en mí, también hará las obras que yo hago, y mayores obras hará…» (Juan 14:12).”
- «¿Por qué arreglarnos a nosotros mismos, a nosotros, como si fuera por nuestro poder o nuestra piedad personal que hubiéramos hecho caminar a este hombre?” (Hechos 3:12)
- “Gracias a la fe en el nombre de Jesús, este nombre viene a fortalecer a este hombre a quien miras ya quien conoces; y la fe que viene de Jesús ha restaurado a este hombre toda su salud, en tu presencia toda”
- “El sufrimiento y la enfermedad son cosas que todos enfrentamos. Una de las gracias de la vida eclesial es, pues, poder orar unos por otros.”
Frases de sanación cristiana de la Biblia
Los milagros de Cristo a partir del contexto religioso y médico de la época, nos enseñan el verdadero poder de las palabras de sanación cristiana que encontramos en la Biblia y otras escrituras sagradas.
- “La enfermedad en el mundo perfecto que Dios creó es como la maleza que crece en medio de un campo de trigo. Pero no se equivoquen: Dios nunca sembró estas plantas nocivas. Fue un enemigo el que hizo esto” (Mateo 13:28).
- “Quien iba de un lugar a otro haciendo bienes y sanando a todos los que estaban bajo el dominio del diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38).
- “Jesús está vivo, y todavía está tan listo para sanarnos ahora como antes. Jesús es lo que era, constantemente y para siempre.” “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos» (Hebreos 13: 8)
- “Así podemos caminar al mismo paso con nuestro hermano o nuestra hermana que sufre y ponernos juntos ante nuestro Dios. Luego oramos por su recuperación y apoyo del Señor.”
- “Entonces Jesús fue a la casa de Pedro, donde vio a la suegra acostada con fiebre. Le tocó la mano y la fiebre la dejó, luego se levantó y comenzó a servirle.” Mateo 8: 15-17.
Para los cristianos, la curación es posible por la gracia de Dios y por su Santa Palabra. Así que no dudes en compartir estas palabras de sanación cristianas con personas que la estén necesitando para encontrar la paz y la sanación total de su cuerpo y espíritu.